sábado, 28 de septiembre de 2013

Siguiente paso en la mudanza: embalaje y empaquetado.



En esta entrada ofreceremos una serie de sencillos consejos para el embalaje en nuestra mudanza. Una parte a la que debemos prestar especial atención si no queremos encontrarnos sorpresas desagradables a la llegada a nuestro destino que nos haga guardar un mal recuerdo de la mudanza.

Una vez ya tenemos decido todo lo que nos vamos a llevar a nuestro nuevo hogar y todo de lo que nos vamos a desprender, el siguiente paso es conseguir las cajas. Ese aspecto lo comentamos en la última entrada. Una vez lo tengamos decidido podemos empezar a empaquetar.

Lo primero que tenemos que hacer es decidir el orden en que vamos a empaquetar los objetos. Personalmente prefiero ir habitación por habitación, pensando también en la disposición de los distintos objetos en nuestra nueva residencia. Es interesante que una vez hayamos terminado con una caja, dibujemos en ese mismo momento una flecha para indicar la posición de la caja para que posteriormente no sufra daños el contenido durante el transporte. Aprovecharemos también para indicar en la caja si contiene elementos frágiles.

También podemos numerar las cajas e ir anotando en un bloc de notas o una pequeña libreta un resumen del contenido para saber exactamente dónde está cada cosa y así evitar el descontrol.

En cuanto al propio proceso de empaquetado y embalaje hemos de tener en cuenta que debemos tener a mano en todo momento cinta adhesiva de calidad (que usaremos tanto para cerrar como reforzar las jajas de mudanza) y que tenga una suficiente anchura, asó como abundante papel de relleno y de burbujas. Podemos utilizar papel de periódico para determinados objetos pero pueden dejar restos de tinta, por lo que no será una opción para todas las cajas.

A la hora de llenar las cajas, hay que resistirse a dejarlas de objetos hasta los topes si el peso va a ser un problema, ya que llenarlas es muy sencillo peor luego levantarlas y trasportarlas es otra historia. Los objetos más pesados deberán ir en cajas con un tamaño ajustado a su peso. Si son objetos pequeños y pesados, siempre deberán ir en cajas de pequeñas dimensiones por las razones que hemos comentado. 

Dentro de una misma caja, si vamos a guardar objetos de distinto tamaño, los objetos pesados obviamente deberán ir en el fondo, y si una vez empaquetados la superficie lo permite, colocar encima los ligeros, separando con papel acolchado la capa de objetos pesados de los ligeros.

En el caso de la ropa muchas personas optan por las bolsas de basura, siempre y cuando no se trate de tejidos delicados o ropa especialmente valiosa.

Par la vajilla, cristalería y similares, las cajas deberán ir especialmente preparadas en cuanto a relleno, evitando todo tipo de holguras. En lo referente a los platos, la opción ideal es envolverlos uno a uno y colocarlos en posición vertical. 

Por último, recordar que los objetos y documentos de valor siempre debemos llevarlos cerca, evitando dejarlos en cajas aunque estén bien ordenados en carpetas. Es necesario tenerlos controlados en todo momento.
Espero que estos breves consejos os ayuden en futuras mudanzas. 

Hasta la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario